MI PRIMERA GRAN MAESTRA

amor de almas

A MI PRIMERA GRAN MAESTRA

Cómo somos los seres humanos. Agradecemos a eses personajes con éxito, que nos han ayudado, sin embargo, a veces se nos olvidan esos seres cercanos a uno, que forman tu propia línea de sangre y que son tu familia en la tierra.

Ella.

Ella fue mi primera Maestra del despertar.

«Tenía por aquel entonces cinco o seis años y tú, mi querida alma vieja, trece o catorce.

Era un día de fiesta, los adultos andaban ajetreados de aquí para allá. No estoy segura de si salió de ti, o alguno de ellos te pidió que me entretuvieses. Con cinco años era una niña incansable, juguetona y parlanchina.

Me cogiste de la mano y me llevaste a la “Rivera”. Por el camino me hablaste de cosas preciosas; de los pájaros, de los árboles… Incluso paramos a comer deliciosas moras.

Tenías el pelo largo y negro. Caía sobre tu espalda y recuerdo que olías a flores blancas. Me mirabas con ternura y con amor. Tus enormes ojos brillaban y rebosaban plenitud.

Llegamos a la playa (rivera) y colocaste dos toallas en el campito. Me ayudaste a quitar mi ropa de niña y acto seguido te desnudaste ante mí.

Fue la primera vez que vi el cuerpo de la Diosa en su inmensidad. Me maravillé de tus formas, de tus senos, de tu desnudez y te pregunté:

— ¿Yo seré así?

Me contestaste un “SI” alegre y rotundo. Sentí tanta alegría, tanto amor. Sería mi cuerpo hermoso como el tuyo. Yo también sería una Diosa.

Nos bañamos juntas mi querida prima del alma y volviste a hablarme maravillas: del mar, de los delfines, de la reencarnación… Decías con brillo en los ojos que ojalá te pudieras reencarnar algún día en un delfín, o en una ballena porque adorabas el mar, adorabas sentir el agua salada sobre tu cuerpo desnudo. Yo te adoré a ti. Desde ese día hasta hoy».

Me olvidé por completo de esa mañana de verano. Me olvidé por completo de todo lo que sentí. Incluso hubo un tiempo en el que te consideré y te llamé “loca”.

PERDÓNAME, PERDÓNAME, PERDÓNAME porque siempre serás mi PRIMERA GRAN MAESTRA.

Te amo con toda mi alma. Siempre será así.

Logo Belén Vilar

¿Quieres descubrir tus dones?