Quién soy

PEL Plan de Emprego Local

CHAKRAS – COLORES – ARCÁNGELES – SINTOMAS – GUÍA DE EQUILIBRIO

Siete chakras. Siete colores. Siete rayos de Arcángeles. Siete puntos de energía que equilibrados, cambiarán tu día a día.

CHAKRA RAÍZ:

Color rojo, rayo del arcángel Uriel. (Rayo para el equilibrio)

SINTOMAS: Si te sientes abandonado, perdido, temeroso, rechazado, descentrado… Pensamientos suicidas (si tienes pensamientos suicidas, pide ayuda).

EQUILIBRARLO: Coloca ambas manos entre la barriga y tus partes íntimas (una sobre la otra). Cierra los ojos, visualizando un círculo rojo di en voz alta: «Chakra Raíz color rojo, rayo del arcángel Uriel, yo te equilibrio». Mantén la visualización durante unos minutos y si es necesario para centrarte, repite el mantra. Al terminar sacude las manos para soltar la energía sobrante.

EQUILIBRADO APORTA: Fuerza de vida, coraje, desapego, energía física. Fortalece la sabiduría de escuchar tu cuerpo.

CHAKRA SACRO:

Color naranja, rayo del arcángel Gabriel. (Rayo para disolver el miedo)

SINTOMAS: Si sientes tristeza, pedida, pesimismo, miedos, fobias, poco creativo, apático…

EQUILIBRALO: Coloca ambas manos en el centro de la barriga, (una sobre la otra). Cierra los ojos, visualizando un circulo naranja di en voz alta: «Chakra Sacro color naranja, rayo del arcángel Gabriel, yo te equilibrio». Mantén la visualización durante unos minutos y si es necesario para centrarte, repite el mantra. Al terminar sacude las manos para soltar la energía sobrante.

EQUILIBRADO APORTA: Alegría del niño, ganas de vivir, de aprender, de sentir, de aventuras, potencia la creatividad, el optimismo y la positividad.

CHAKRA PEXO SOLAR:

Color amarillo, rayo del arcángel Jofiel. (Rayo para agilizar la mente)

SINTOMAS: Si te sientes confuso, torpe, sin libertad, sin ganas de diversión, sin ganas de reír, con baja autoestima y mal estar total.

EQUILIBRARLO: Coloca ambas manos en el centro del estómago, (una sobre la otra). Cierra los ojos, visualizando un circulo amarillo di en voz alta: «Chakra Prexo solar color amarillo, rayo del arcángel Jofiel, yo te equilibrio». Mantén la visualización durante unos minutos y si es necesario para centrarte, repite el mantra. Al terminar sacude las manos para soltar la energía sobrante.

EQUILIBRALO APORTA: Iluminación al alma. Potencia el aprendizaje, estimula el intelecto y la sabiduría, la concentración. Potencia la alegría, la risa, la libertad y eleva la autoestima. IMAGINACIÓN, escritores, escultores, pintores…

CHAKRA CORAZÓN:

Color verde, rayo del arcángel Rafael. (Rayo curación)

SINTOMAS: Si sientes que no te llevas bien con nadie, que todos están en tu contra. Si estás estresado, nervioso, pasando por procesos tensos. Si tienes cualquier tipo de tensión por agitación emocional extrema.

EQUILIBRARLO: Coloca ambas manos en el centro del pecho (una sobre la otra). Cierra los ojos, visualizando un circulo verde di en voz alta: «Chakra Corazón color verde, rayo del arcángel Rafael, yo te equilibrio». Mantén la visualización durante unos minutos y si es necesario para centrarte, repite el mantra. Al terminar sacude las manos para soltar la energía sobrante.

EQUILIBRARLO APORTA: Curación a nivel emocional. Estabilidad con los demás, calma, equilibrio, armonía, amor universal por todos los seres del planeta. Mejora las relaciones en general, porque ayuda a mejorar la tuya contigo mismo.

CHAKRA GARGANTA:

Color azul, rayo del arcángel Miguel. (Rayo protección)

SINTOMAS: Si sientes el corazón acelerado, angustia… Guardas secretos por miedo a decir la verdad, o mientes. Te sientes abatido por situaciones de las que crees que no puedes salir. Callas a los demás y después somatizas, te hieres.

EQUILIBRARLO: Coloca ambas manos en la garganta. Cierra los ojos, visualizando un circulo azul di en voz alta: «Chakra garganta color azul, rayo del arcángel Miguel, yo te equilibrio». Mantén la visualización durante unos minutos y si es necesario para centrarte, repite el mantra. Al terminar sacude las manos para soltar la energía sobrante.

EQUILIBRADO APORTA: Valor. Ganas de saber la verdad. Ganas de aprender. Calma la mente y ayuda a pensar con claridad. Dejas de preocuparte por situaciones mundanas y encuentras soluciones.

CHAKRA VISIÓN:

Color Índigo (azul oscuro) rayo del arcángel Raziel.

SINTOMAS: Este chakra se irá abriendo a medida que equilibras los chakras anteriores. El mayor síntoma de tener este chakra cerrado o desequilibrado es la falta de comunicación interna. Se puede emplear para tratar obsesiones.

EQUILIBRARLO: Coloca ambas manos en el centro de la frente. Cierra los ojos, visualizando un circulo azul oscuro di en voz alta: «Chakra visión color índigo, rayo del arcángel Raziel, yo te equilibrio». Mantén la visualización durante unos minutos y si es necesario para centrarte, repite el mantra. Al terminar sacude las manos para soltar la energía sobrante.

EQUILIBRADO APORTA: Autocuidado, autocomprensión, autoconocimiento. Favorece la intuición, la telepatía, incrementa el conocimiento espiritual. RAYO PARA ARTISTAS, especialmente actores. Potencia visión y creatividad.

CHAKRA CORONA:

Color magenta (violeta) rayo del arcángel Zadkiel.

SINTOMAS: Este es el chakra del despertar espiritual. Al igual que el chakra visión, es necesario empezar a equilibrar el resto de chakras para que se vaya abriendo. (Hay muchas historias y conspiraciones sobre este chakra, más bien sobre la glándula pineal). Tener alguna adicción, es un síntoma de tenerlo cerrado. Incluso adicciones de personalidad, propenso a la ira, al odio…

EQUILIBRARLO: Coloca ambas manos en la coronilla. Cierra los ojos, visualizando un circulo azul violeta di en voz alta: «Chakra visión color magenta, rayo del arcángel Zadkiel, yo te equilibrio». Mantén la visualización durante unos minutos y si es necesario para centrarte, repite el mantra. Al terminar sacude las manos para soltar la energía sobrante.

EQUILIBRADO APORTA: Mucho. Libre de adicciones físicas, mentales, de personalidad, ayuda a dejar cualquier tipo de adicción. Desarrolla la imaginación de manera potencial, sueños vividos que te ayudan en tu vida personal, trabajo, amor… Dejas de tener pesadillas. Sientes calma… Paz… Protección Psíquica, protección contra bajas energías, (bajo astral, negatividad, personas tóxicas…).

Si quieres más información, ponte en contacto conmigo. Ve a la pestaña de menú y pincha en escríbeme. Te contestaré, fijo. Un abrazo de alma a alma.

SACRIFICIO EN BABILONIA

Ojos azules color cielo y porte caballeresco.

Así te percibí por última vez hace miles de años.

Tú no lo sabes, pero yo te reconocí.

Creo que tú también a mí. Por tu desparpajo y tu atrevimiento con el guiño de ojos.

Babilonia en la era del emperador Nabunosor I. Tú y yo éramos unas niñas puras, nacidas bajo el dogma de la Diosa Luna, esa que aún a día de hoy nos influye a ambas. Yo era más mayor que tú y te dirigía en todas las gamberradas.

Vestíamos con túnicas de lino blanco por los tobillos y cinturón dorado. Nuestros cabellos rubios siempre sueltos salvajemente al viento. El tuyo más corto, porque tú eras más pequeña que yo.

Corríamos descalzas, subíamos a los árboles y reíamos sin parar de todo y por todo. No convivíamos desde hacía años con más humanos que la maestra, esa que nos instruía para Sacerdotisas de la Diosa Sinai.

No éramos hermanas, las dos lo sabíamos pese a que la maestra nos trataba como tal.

Crecíamos rápido. Nuestro cuerpo se transformaba en mujer y nos gustaba vernos desnudas y acariciarnos, besarnos y sentir aquello que nos hacía jadear y levitar en el aire. Se producía después de tiempo acariciando nuestros cuerpos en todos los sentidos, manos, senos, piernas, rostros e incluso las partes más íntimas. Nos besábamos con mucha ansiedad porque nos gustaba, pero jamás fuimos conscientes de lo que hacíamos. Para nosotras era un juego que no tenía consecuencias de ningún tipo.

Una noche la maestra me vistió como a una diosa, con las telas y los bordados más finos. Trenzó mis cabellos en una única y larga trenza que me llegaba hasta los senos y me susurró al oído en un lenguaje muy antiguo que entendí a la perfección: «MerBet, estás preparada para el sacrificio».

Allí se encontraban ellos, la familia de la que me separaron a la edad de tres años. La abuela estaba muy envejecida y lloraba desconsolada. Mi madre sonreía satisfecha y mi padre me observaba con tristeza.

La maestra me ayudó a tumbarme sobre el altar de mármol, noté la frialdad a través de mi vestido. Estaba tranquila. Era la iniciación. Confiaba en ella, sabía que al día siguiente correría de nuevo con mi amada Kali-Te por el campo, descalza y abrazando su cuerpo fuertemente al mío, pero de repente escuché unos canticos. Provenían de más personas. Había más persona allí y todos miraban al altar. Acto seguido la maestra alzó la daga dorada de la Diosa y …

No sentí nada.

Vagué milenios por el universo buscando a mi amada en cuerpos equivocados, en almas afines, en mundos diferentes al que hoy habito… Siempre sintiendo ese vacío, esa tristeza del alma… Pero al fin te reencontré gracias a esa mirada triste y pura.

He vuelto.

LA LLAVE INDÍGENA

En un lugar secreto se escondía la llave.

¿Por dónde empezar a buscar?

Siempre creyó que se empezaba por el principio, si embargo, ¿en dónde estaba el principio?

Dependiendo de cada uno, el principio se encuentra en un lugar diferente. Para mí el principio es el día en que nacemos. Yo nací mujer. Un martes de primavera.

La verdad y el principio son términos complicados de encontrar y mucho más de aceptar; por eso quiero contar esta maravillosa historia, basada en un lugar remoto del planeta, hace muchos siglos.

Corrían como locas por la gran extensión de campo. Eran dos jóvenes nativas, de aspecto juvenil y a la vez desarrollado. Sus formas femeninas estaban en proceso, pero lucían hermosas. Morenas de cabello y de piel, ojos rasgados y tez fina. Vivían salvajes y libres sin necesidad de ser amonestadas ni castigadas. Su padre era el Chaman y su madre hija de la Diosa Luna.

Todos los días al alba corrían por la pradera para bañarse en el gran Mar. Se despojaban de sus vestidos de lino y correteaban por la arena hasta entrar en calor, se lanzaban al agua sin apenas pensarlo, nadaban, chapoteaban y volvían a corretear por la arena para calentarse.

Regresaban al poblado felices para ayudar en las tareas diarias. Barrer la cabaña, cocinar la caza, almorzar… Al anochecer se juntaban con los demás alrededor de la hoguera. Cantaban y danzaban en honor a la Pachamama… Honraban los frutos, los cereales, las plantas, los animales… Honraban la tierra. Las gemelas dormían al aire libre y observaban los puntitos brillantes del cielo, sabían que de allí provenían su raza, que allí estaban sus Dioses y Diosas creadores y que algún día, cuando terminasen su aprendizaje volverían al inicio, a su verdadero hogar.

Una mañana que, jugaban alegres en el océano, divisaron a lo lejos tres puntos extraños. Puntos que se acercaban sigilosamente hacia la arena. Corrieron al poblado para advertir a su padre, el chamán.

Todas las mujeres y niños que se encontraban en el poblado siguieron al padre y a las gemelas a la playa, querían ver con sus propios ojos los puntos que se acercaban por el mar.

— ¡Los Dioses! —Gritaban.

Todos se sentían emocionados. Aquellas cosas que, ya se empezaban a ver inmensas, eran capaces de volar por el mar. Solo podían ser ellos, los Dioses de las estrellas.

El Chamán sabía que era lo que se acercaba. Sabía lo que venía en aquellas cosas. Sabía que el fin estaba cerca.

Dos noches antes, en soledad y sentado frente a su propia hoguera, el Chamán había tenido la visita de su Guía maestro que, a través de su propia voz, había dejado un mensaje para las futuras «civilizaciones»:

«Llegarán tres barcos procedentes de los confines del mar. Son humanos, semejantes a ustedes. Semejantes la figura exterior, porque en esencia y en alma, llevan todavía muchas lunas de retraso. Han vuelto a empezar. Les queda todavía mucho por evolucionar. Son tan primitivos que asustan, sin embargo, creerán que ustedes son los primitivos, salvajes, indígenas… Harán mucho daño. Destruirán, construirán, es su cometido. Tienen que hacerlo. Deben evolucionar a niveles superiores y para ello tienen que vivir oscuros como las noches sin estrellas, como los confines del universo sin luz… Es ahí en dónde se encuentran. No luches. Enseña a tu gente a no luchar. Aceptar el destino, porque simplemente es eso, destino terrenal. Lo que hoy será destrucción, mañana será luz. Lo que hoy será oscuro, mañana brillará como las estrellas del firmamento. Es la «evolución del alma» y debe ser respetada.

Haz entrega de este papiro con mis palabras a tus hijas. En su momento, una de ellas seguirá las instrucciones que aquí vamos a dejar».

Así fue. Del barco salieron hombres. Esos hombres torturaban, castigaban y violaban. Buscaban riqueza y no veían la que tenían delante de sus ojos. La abundancia de la madre tierra pasaba desapercibida a los ojos de los hombres del océano.

Capturaban a los que como le había dicho la voz interior al Chamán, llamaban salvajes y los metían en las naves. Los transportaban como esclavos a otros países desconocidos.

A las gemelas se las llevaron de las primeras. Una de ellas no pudo sobrevivir a la travesía por el mar. La otra, que se llamaba Nazareth si lo consiguió.

Nazareth se enamoró en el barco de un muchacho de piel blanca, dulce y cariñoso que la cuidó. Este muchacho le regaló una bonita caja de madera, con su correspondiente llave de metal para ser abierta.

Días antes de llegar a tierra, el muchacho se murió del mismo mal que su querida hermana y Nazareht se quedó sola en la vida. Recordó el papiro de su padre. Lo leyó. Con lágrimas en los ojos, mucho dolor en su corazón y tristeza en el alma, siguió las órdenes:

«Un muchacho de piel blanca, te dará una caja de madera con una llave. Escribe la verdad, escribe de dónde procedía tu gente y qué éramos. Deja instrucciones claras de los pasos para evolucionar. Deja instrucciones claras. Entre ellas, explica la verdad del alma de cada individuo. Explica que somos origen, que somos uno, que estamos divididos y que eso es lo que nos genera odio, rencor… Eso es lo que genera guerras, lo que genera oscuridad en la tierra. Para encontrar la verdad, con esta maravillosa llave deben abrir su bien más preciado.

Una vez escrito todo eso, llegarás a tierra. Te harán mucho daño, serás privada de todos los derechos de vida y pasarán mil lunas antes de que los recuperes. Debes meter estos papiros en la caja de madera y esconderlos. Escóndelos en un lugar en dónde creas que podrán ser encontrados algún día, pero algún día muy lejano. La llave debes darla a tu hija y tu hija a su hija y así generación tras generación, hasta que llegue el momento de abrir la caja».

Así fue.

Muchos dicen que esta historia es un cuento. Una leyenda. Que no existe tal caja ni tal llave. Otros le llaman «la caja de Pandora».

Yo, la humilde escritora de este cuento le llamo: CORAZÓN.

YO QUIERO SER UNA MUJER SUELTA

QUIERO SER UNA MUJER «SUELTA»

Las mujeres (esencia femenina) llevamos desde siempre estigmas en todos los sentidos.

Uno de ellos es la ropa interior. Apretada, que nos disimule todo aquello de lo que nos tenemos que «avergonzar».

Las primeras mujeres, corrían desnudas con los pechos al aire y caídos, pues era símbolo de amamantar a sus hijos. Era un orgullo tener el vientre abultado y los pechos grandes. Era un orgullo lucir la feminidad en todo su esplendor. Era un orgullo ser creadora de vida e ir proclamando ese don, al igual que la madre tierra. Esas mujeres se sentían bellas.

venus

Las primeras civilizaciones: Egipto, Mesopotamia, Grecia… Siguieron sus pasos. Lucían maravilladas sus cuerpos y su ropa interior era apropiada para lucirlo. La mujer seguía siendo el icono de la naturaleza, la musa creadora de vida, la Diosa sentada junto al Dios. Nadie la había relevado todavía a prostituta, mancillada, pecadora o bruja.

ropa interior egipcia

¿En qué momento de la historia nos tuvimos que apretar?

A partir del Siglo XV, la ropa interior se volvió odiosa, apretada… Corsés que te impedían respirar, fajas que te impedían reír. Ocultar las formas, estrechar la cintura…Marcar lo justo si buscabas marido, recatarte si ya lo tenías.

corsé edad media

¿Y a día de hoy?

Fajas adelgazantes, corchetes inhumanos que te llegan a hacer heridas… Estrechar las piernas, apretar la barriga, resaltar los pechos con sujetadores especiales… MENTIR, porque realmente, lo que hay debajo de toda esa parafernalia NO ERES TÚ…

Ahora operamos los pechos, nos hacemos liposucciones, cirugías estéticas ¿para qué? Para aparentar lo que no somos…

Realmente somos aquellas mujeres sueltas, faraónicas, musas, venus, admiradas por su voluptuosidad, por sus formas, por su figura, ancha, estrecha, delgada, o gorda… La mujer es bella en toda su plenitud.

YO QUIERO VOLVER A SER UNA MUJER SUELTA SIEMPRE.

Todas, cuando llegamos a casa, en la más absoluta intimidad, nos quitamos ese disfraz, soltamos nuestra barriga, estómagos y pechos… Y ahí, somos AUTENTICAS.

Logo Belén Vilar

BRUJA, PRINCESA DISNEY, MUJER… ESENCIA FEMENINA

Pétalos de una flor blanca.

Un puñado de tierra del camino.

Cuatro ramitas de Romero.

Un vaso de agua cristalina de un arroyo corriente.

Mientras preparaba el ritual, tarareaba en voz apenas audible:

— Da ra ra… Da ra ra…

Era una melodía tan dulce que, los pájaros callaban para escucharla, las liebres la rodeaban, los conejillos; tímidamente salían de sus madrigueras… Todo el bosque en pleno, se paralizaba para escuchar la dulce melodía.

Rosaura, una muchacha de quince años, pelo rojizo, ojos verdes esmeralda y manchas de color marrón que cubrían parte de su hermoso rostro, con nariz respingona, tarareaba la melodía que paralizaba al bosque.

Era descendiente de un linaje de mujeres provenientes de Escocia. Muy arraigadas a sus raíces celtas. Adoraban a la madre tierra, a los elementos: fuego, aire, agua y tierra. Creían en deidades mágicas, en ninfas, elfos, gnomos, les llamaban seres elementales… Creían en el bien y en el mal. En la luz y en la oscuridad. Ellas manejaban energías de luz, rituales para atraer la abundancia y la prosperidad. Ellas eran mujeres sabias, empoderadas… Se pasaban unas a otras toda la sabiduría ancestral.

Rosaura era la decimoquinta del linaje.

Estaba preparando un ritual de amor universal. Estaba destinada a continuar la estirpe. Debía ser ella la que, diese a luz a la decimosexta bruja del linaje. Para ello, necesitaba aparearse con su llama divina. No valía cualquiera para esa misión. Era necesario su mitad original. Era necesario amor incondicional en el acto de la procreación.

Ese ritual había sido usado por su madre, por su abuela, bisabuela…

Ahora le tocaba a ella.

Tenía que usar los cuatro elementos:

La tierra estaba representada con la arena del camino. Camino por el que llegaría hasta ella, su llama divina.

El agua estaba representada por el arroyo.

El aire, por los pétalos de la flor.

El romero, representaba el aroma del amor. El perfume inequívoco de la pureza de alma.

El fuego sería el último paso. La unión de dos almas en una sola.

Estaba a punto de terminar cuando escuchó cascos de un caballo.

Cada vez se acercaba más.

Al ver como todos los animales del bosque se alejaban nerviosos y con temor, intuyó que lo que se acercaba era de baja energía, procedente de los tumultuosos barrios de la ciudad. En dónde todo tipo de vicios, estaban al alcance de cualquier alma.

No le dio tiempo.

A ella se acercó un hermoso caballo gris. Con mirada noble y confianza, le prestó su cabeza para recibir caricias. Era algo normal para Rosaura. (Las princesas Disney, fueron creadas años después, haciendo honor a estas mujeres. A la pureza de alma que tenían las llamadas brujas del pasado). A lomos de él, un caballero.

El caballero bajó del caballo y se aproximó. Jamás había presenciado belleza igual.

Miró a los verdes y hermosos ojos de Rosaura. Se quedó prendado de ellos.

Rosaura, a su vez, vio en los ojos del caballero inmadurez. Sin embargo, todo apuntaba a que era su llama divina: caballo noble, caballero bien parecido… ¿Tan rápido había actuado el ritual?

Impetuosamente se dejó besar por el caballero. Le gustó y en su cabeza confirmó que era él.

El acto de procreación fue diferente a como lo había imaginado. Rápido. Sin caricias, sin sentir la piel de gallina. Sin sentir el cielo en el alma. Como le había descrito su abuela

El caballero se fue sin decirle nada. En ese preciso momento, Rosaura comenzó a dudar.

La realidad llegó de golpe.

¿Cómo podía ser él, si el ritual estaba a medio terminar?

Sin pensar en sus actos. Continuó el ritual.

Meses después Rosaura estaba encinta. Esperaba un hijo del caballero. Sabía que él no era el elegido. Sabía que había obrado de manera impetuosa y que la oscuridad la estaba acechando a través de sus sentimientos: odio, rabia, miedo, despecho, ira, desconfianza…

Y así fue como llegó él. El verdadero. Esta vez montado a lomos de un caballo blanco, esbelto, viril, con rasgos de Dios celta, melena azabache al viento, piel cutida y ojos azul cielo. Lo vio y lo supo.

Él también lo supo, pero intuyó oscuridad en ella. Como si estuviese visitando los tumultuosos barrios de la ciudad. Intuyó también que esperaba un bebé de otro, sin embargo, era ella y la amaría exactamente igual.

Al mirarlo, Rosaura decidió. Tenía que encontrar al primer caballero y destruirlo. Al hacerlo podría ser digna de su llama divina.

Corrió a la ciudad a buscarlo. Allí se enteró de que era el príncipe heredero de la Corona y aún se enfureció más. Su voz interior, la voz del amor le decía:

—Frena Rosaura. Vuelve al bosque. Vuelve al elegido. La criatura de tu vientre nacerá varón. Con el elegido continuarás el linaje de mujeres sabias. El error es leve, puede ser sanado.

Pero el odio la embargaba. Sentía que había sido maldecida y la maldición terminaría con el demonio que, la había poseído sin «su permiso».

Llegó al palacio real gritando, escupiendo sapos y culebras por la boca. Exigiendo audiencia con el príncipe.

Casualmente allí se encontraba un señorito español, perteneciente a la Inquisición. Nada más ver a Rosaura supo qué y de quién era.

Dos días después, sin apenas ser escuchada, escupida y apedreada por la multitud en una plaza de adoquines gris oscuro, fue sentenciada BRUJA. Los cargos:

Pelo color rojo infierno.

Carente de ropa interior.

Marcas del diablo en la cara.

Gritaba como una gata en celo.

Había embrujado al príncipe heredero.

Había sido vista hablando con animales en muchas ocasiones.

Vivía en el bosque con todo un aquelarre de brujas.

Y la más grave de todas: era hermosa como solo una concubina del Demonio podía ser.

Rosaura fue quemada una noche de verano del año 1580. Puso fin a un linaje de mujeres sanadoras, sabias, bondadosas y grandiosas que, tuvieron que volver a comenzar de cero para recordar la procedencia de su brillo. Tuvieron que dejar atrás siglos y siglos de mentiras, para volver a creer en la esencia divina. En la esencia femenina. A día de hoy, están en el camino correcto. Lo conseguirán.

A todas mis brujas amadas. Una a una iréis despertando.

Logo Belén Vilar

HOMENAJE DE AMOR

14/02/2021

Querida, hoy es la festividad de San Valentín: EL AMOR.

Te mereces este homenaje y mucho más, pero no por ser el día que es, por ser tú.

Especial, risueña, divertida…, rasgos que te dan visibilidad en cualquier acto social. Sin embargo, quiero ir más allá: sensible, soñadora, dulce, intuitiva, cariñosa, cuidadosa, amable, sabia, adivina, sencilla… y a la vez, ordenada, creativa, líder, carismática, sincera, voluntariosa, organizativa… Si te paras a observar tus virtudes, mujer, verás que eres cúmulo de ambas. Virtudes de la esencia femenina que emanas a borbotones y virtudes de la esencia masculina que, también habita en ti.

Por ello, mi querida y bella mujer, ámate siempre. Hoy especialmente, regálate un baño de espuma, un paseo por la naturaleza, una película de amor, que hace años quieres ver sola para llorar a mansalva. Hoy regálate felicidad, la mereces. Mañana haz lo mismo, vuelve a regalarte un momento para ti sola. Y pasado y al otro y al otro…

Recuerda mi querida, jamás necesitarás mendigar el amor de un hombre, jamás necesitarás mendigar el amor de nadie, porque tú, en ti, eres amor. Recuerda… Eres amor y un todo. Ni mitad, ni parte complementaria, eres todo. Empieza por ti, amor.

Querido, hoy es la festividad de San Valentín: EL AMOR.

Te mereces este homenaje y mucho más, pero no por ser el día que es, por ser tú.

Alegre, divertido, compañero…, rasgos que te dan visibilidad en cualquier acto social. Sin embargo, quiero ir más allá: sincero, equitativo, organizado, realista, líder, amigable, ordenado, voluntarioso, fiel, compasivo, carismático…, y a la vez sensible, intuitivo, dulce, cariñoso, soñador… Si te paras a observar tus virtudes, hombre, verás que eres un cúmulo de ambas. Virtudes de la esencia masculina que, emanas a borbotones y de la esencia femenina que, también habita en ti.

Por ello, mi querido y carismático hombre, ámate siempre. Hoy especialmente, regálate un paseo por la naturaleza, en soledad o haz esa locura divertida, que llevas tiempo pensando, pero no te atreves por miedo… Hoy regálate felicidad, la mereces. Mañana haz lo mismo, vuelve a regalarte un momento para ti solo. Y pasado, y al otro y al otro…

Recuerda, mi querido, jamás necesitarás mendigar amor yendo de cama en cama, BUSCANDO EL AMOR DE UNA MADRE porque tú, en ti, eres AMOR. Recuerda… eres amor y un todo. Ni mitad, ni parte complementaria, eres todo. Empieza por ti, amor.

Logo Belén Vilar

EL AURA

Aura viene de la palabra brisa.

Se trata de la energía de cada ser vivo. Tiene varias capas. Al igual que todo, se rige por el número 7.

Empiezan con lo visible (cuerpo físico) y progresan hacia vibraciones más sutiles y refinadas a medida que nos alejamos del físico.

Las Auras son todas diferentes y cambian con nuestros pensamientos, estado de ánimo, medio ambiente y salud.

El daño o agotamiento áurico, puede estar causado por la mala salud, los hábitos de pensamiento negativo(Belén Fernández Vilar – COACHING-VIBRACIONAL (belenvilar.com) véase qué es coaching vibracional), las poluciones del medio ambiente, la dieta, las adicciones y el estrés. Éstos desequilibrios áuricos producen una perdida de vitalidad que debilita el campo energético. Se muestran como áreas oscuras en el aura.

Las capas áuricas pueden ser fijas o móviles:

Las fijas son: La primera, la tercera, la quinta y la séptima.

Las móviles son: La segunda, la cuarta y la sexta.

EL PRIMER NIVEL es del cuerpo físico. Contiene recuerdos de la evolución del cuerpo. Es de color gris o azul pálido.

EL SEGUNDO NIVEL se relaciona con las emociones, siendo una masa de colores que giran y combinan con nuestro estado emocional.

EL TERCER NIVEL se relaciona con el cuerpo mental y es una capa fina de color amarillo. Sustento de nuestros procesos de pensamiento.

EL CUARTO NIVEL está relacionado con la energía de nuestro corazón. Tiene colores pastel. Cuando está desarrollado forma un bello arco IRIS.

LOS NIVELES QUINTO, SEXTO Y SÉPTIMO, son azul brillante y dorado. Pasan de azul plateado a dorado resplandeciente. Se relacionan con el desarrollo espiritual y no se pueden observar en la mayoría de la gente.

✔PARA DESARROLLARLOS ES IMPORTANTE UN PROCESO DE AUTOSANACIÓN COMPLETO (Heridas del pasado, transmutar pensamientos, cambiar hábitos, perdonar, sacar de dentro odios enquistados, desbloqueo de chakras, etc…)

✔PARA MANTENER EL AURA LIMPIA Y EQUILIBRADA hay varias técnicas, sin embargo, lo fundamental es el autocuidado completo.

LOS ANIMALES VEN NUESTRA AURA, SIENTEN NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO: cuando se acercan con nobleza en los ojos y confianza; estás en un momento de EQUILIBRIO TOTAL. En cambio, si te ignoran, te quieren atacar o se alejan de ti con temor, es probable que tu estado mental se encuentre caótico.

LOS SENTIMIENTOS DE BAJA VIBRACIÓN: miedo, desconfianza… se trasmiten a través del aura.

FUENTE DE ENSEÑANAZA: Hazel Raven

Alumna:

Logo Belén Vilar

EL PRIMER AMOR Y EL-AMOR-DE-VERDAD

«Hoy estoy bastante mejor pero sigo estando admirada de Willy y harta de algunas “típas” que si pudiera las “tritudaba”. En clase me lo pasé “atope” estoy intentando hacerle creer a Javi que estoy por “el”(…)»

Belén Fernández Vilar 26/04/1989

Diario original

Entre los doce y los catorce años me ilusioné mucho con un compañero de clase. Decir de antemano que jamás tuve nada con él. Porque no quiso. En mi inocencia, siempre esperé de él: mi primer beso.

Me gusta releer a aquella Belén adolescente. (Soy afortunada por conservar este diario que, recoge vivencias desde los ocho hasta los quince).

Me encanta releer a aquella Belén que repitió curso por primera vez. No tenía tiempo para estudiar. Soñaba despierta con el amor que había leído en los cuentos de hadas y eso requería muchas horas al día.

Jamás dudó de que el tal «Willy», se podía fijar en ella. Es más, en el fondo estaba segura de que antes o después, se daría cuenta de lo mucho que la amaba.

Pasaron algunos años (no muchos), y se instaló en su cabeza la falsa creencia, de que ese amor tan inocente no pudo ser, porque era fea y gorda.

Ese horrible pensamiento la acompañó durante mucho tiempo. Se olvidó de que, al principio creía en el amor. Que imperaba la esencia y no el físico. Ella se sentía merecedora de ESE PRIMER BESO. Si no llegó fue por otras causas.

Hoy, enero del 2021 fusiono por primera vez a esa adolescente de catorce años, con esta granDiosa mujer de cuarenta y cinco.

Ambas poderosas. Ambas convencidas de que ya han encontrado el amor de los cuentos de Hadas.

Un amor que no morirá jamás, un amor eterno, un amor de almas…

Ese gran amor que siempre estuvo ahí: con catorce, con treinta, con cuarenta y seguirá junto a mí y mis edades, por los siglos de los siglos.

Te amo Belén.

Logo Belén Vilar

LOS ZUECOS DE ORO

Este cuento está basado en uno que leía de niña. Creo que se titulaba: «Milagro de noche buena». Formaba parte de una colección: Los cuentos del abuelito. Eran varios tomos de color amarillo, con cuentos preciosos y unos dibujos espectaculares. Últimamente me acuerdo mucho de ellos.

Lo relataré con mi estilo. Sin embargo, si el autor lo lee, (pese a tenerlo registrado a mi nombre, tal cual está aquí escrito), que me lo diga. Suyo es. Agradecerle tan bella imaginación.

La casa era muy pobre.

Solamente una habitación. Hacía de cocina, de comedor y de dormitorio.

Fuera nevaba. El frío era cortante.

La abuela tenía una olla colgada de una cadena, sobre un fuego que salía de una chimenea de piedra. Dentro estaba la cena. Consistía en un trozo de cebolla vieja y mendrugos de pan pasado de varios días, flotando en agua hirviendo. Esas eran las últimas provisiones que tenía para alimentar a sus tres nietos.

Carecía de dinero, de víveres y por supuesto, de juguetes.

Hacía dos años que su hija y su yerno fallecieran por enfermedad. Por ser la única familia cercana, se quedó a cargo de los niños. Los amaba con toda su alma. Pudo alimentarlos siempre, con ayuda de sus piernas y de sus manos, trabajando sin descanso.

Dormía en una silla. La única cama de la casa, la cedió desde el principio a sus nietos, eso junto con su avanzada edad, le había pasado factura. Le costaba moverse, casi ni podía mantenerse de pie.

Esa noche, tras la sopa insípida (de la que a ella no le tocó ni un sorbo), besó y arropó a sus niños del alma. Cogió los viejos zuecos de madera, que habían sido propiedad de su hija fallecida y los colocó en el regazo.

Recordó que ya no volvería a verla y lloró. Una lágrima.

Recordó que era noche buena, que no tenía regalos para sus nietos y lloró. Otra lágrima.

Recordó que ya no podía mantener el fuego por falta de leña y lloró. Otra lágrima.

Recordó que, al día siguiente no podría alimentar a sus nietos y lloró. Otra lágrima.

Recordando fue derramando más y más lágrimas, una tras otra, hasta que se durmió. Llegaron a caer 111 lágrimas sobre los zuecos.

Soñó toda la noche con un milagro. En el fondo de su corazón, la abuela creía en los milagros.

A la mañana siguiente se despertó con risas y mucho alboroto. Sus nietos estaban jugando con juguetes: una muñeca de trapo, dos trenecitos de madera y un gran balón de cuero. Feliz, la abuela miró los viejos zuecos y… ¡Se habían convertido en zuecos de oro puro! Y sobre ellos 111 perlas reposaban. Una por cada lágrima.

Una noche buena de hace muchísimos años, una abuela y sus nietos, con amor, sin haberse quejado jamás de su suerte, cambiaron su vida para siempre.

Logo Belén Vilar

MI PRIMERA GRAN MAESTRA

A MI PRIMERA GRAN MAESTRA

Cómo somos los seres humanos. Agradecemos a eses personajes con éxito, que nos han ayudado, sin embargo, a veces se nos olvidan esos seres cercanos a uno, que forman tu propia línea de sangre y que son tu familia en la tierra.

Ella.

Ella fue mi primera Maestra del despertar.

«Tenía por aquel entonces cinco o seis años y tú, mi querida alma vieja, trece o catorce.

Era un día de fiesta, los adultos andaban ajetreados de aquí para allá. No estoy segura de si salió de ti, o alguno de ellos te pidió que me entretuvieses. Con cinco años era una niña incansable, juguetona y parlanchina.

Me cogiste de la mano y me llevaste a la “Rivera”. Por el camino me hablaste de cosas preciosas; de los pájaros, de los árboles… Incluso paramos a comer deliciosas moras.

Tenías el pelo largo y negro. Caía sobre tu espalda y recuerdo que olías a flores blancas. Me mirabas con ternura y con amor. Tus enormes ojos brillaban y rebosaban plenitud.

Llegamos a la playa (rivera) y colocaste dos toallas en el campito. Me ayudaste a quitar mi ropa de niña y acto seguido te desnudaste ante mí.

Fue la primera vez que vi el cuerpo de la Diosa en su inmensidad. Me maravillé de tus formas, de tus senos, de tu desnudez y te pregunté:

— ¿Yo seré así?

Me contestaste un “SI” alegre y rotundo. Sentí tanta alegría, tanto amor. Sería mi cuerpo hermoso como el tuyo. Yo también sería una Diosa.

Nos bañamos juntas mi querida prima del alma y volviste a hablarme maravillas: del mar, de los delfines, de la reencarnación… Decías con brillo en los ojos que ojalá te pudieras reencarnar algún día en un delfín, o en una ballena porque adorabas el mar, adorabas sentir el agua salada sobre tu cuerpo desnudo. Yo te adoré a ti. Desde ese día hasta hoy».

Me olvidé por completo de esa mañana de verano. Me olvidé por completo de todo lo que sentí. Incluso hubo un tiempo en el que te consideré y te llamé “loca”.

PERDÓNAME, PERDÓNAME, PERDÓNAME porque siempre serás mi PRIMERA GRAN MAESTRA.

Te amo con toda mi alma. Siempre será así.

Logo Belén Vilar